Traducción de Javier Guerrero.
Tal y como su mujer, Margareth le reprocha continuamente, David Gurney no puede dejar de ser un policía, por mucho que se hay ajubilado. Por eso se obsesiona con el misterio que le plantea un amigo suyo, Mellery, que acaba de recibir una inquietante carta. En ella un hombre le pide que piense un número… y resulta ser el mismo que incluye en la carta en un sobre aparte. Mellery está aterrorizado ante un acosador que parece capaz de leer su mente, y que pretende chantajearle. El asunto pronto se convierte en algo más siniestro, cuando empiezan a aparecer cadáveres. Gurney tiene que enfrentarse a un caso como no ha conocido en toda su carrera.
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