domingo, 23 de marzo de 2008

El Jardín de la Oca - Toti Martínez de Lezea


El antiguo inquisidor Robert Lepetit, expulsado de la Iglesia, cree haber averiguado el enigma que esconde el Libro de la Revelación, el Apocalipsis de san Juan: el fin de la religión católica está próximo y se propone ser testigo de la llegada del segundo Mesías. A su vez, un médico judío y un viejo herbolario musulmán intentan descifrar las claves del misterioso Jardín de la Oca, un tablero de adivinación, pero también, quizás, algo muy distinto.

En este relato, basado en una época bien documentada y en unas creencias y modos de vida reales, el lector encontrará una narración creíble, alejada de supuestos misterios, imaginativa y apasionante desde su comienzo hasta su desenlace.

Sospechoso - Michael Robotham


Joseph O'Loughlin, un prestigioso psiquiatra londinense, descubre que una de sus pacientes ha sido brutalmente asesinada. Una carta y varias llamadas telefónicas que la joven le realizó poco antes de morir son las pistas que le convierten en principal sospechoso ante la policía. A medida que se van descubriendo nuevas pruebas y el caso se complica, su familia y sus amigos empiezan a darle la espalda y dejan de confiar en él. Acorralado, O'Loughlin decide huir para investigar cuál es el motivo por el que todo se derrumba a su alrededor.

sábado, 1 de marzo de 2008

La Identidad - Milan Kundera

Chantal y Jean-Marc viven juntos en París y se quieren, se quieren tanto que incluso parecen confundirse. Y es que, a veces, se dan situaciones en las que, por un instante, ninguno de los dos parece reconocerse, en el que la identidad del otro se disuelve y, de rechazo, duda de la suya propia. Todo el que ama, todo el que convive en pareja, lo ha vivido alguna vez, porque lo que más teme en el mundo quien ama es «perder de vista» al ser amado. Pues eso es lo que, poco a poco, va a empezar a ocurrirles a Chantal y a Jean-Marc. Pero ¿en qué instante, ante qué gesto y en qué circunstancia precisa comienza ese aterrador proceso? Kundera atrapa al lector en el pánico que acompaña ese instante de extravío y éste ya no tendrá más remedio que adentrarse en el laberinto que recorren Chantal y Jean-Marc y en el que más de una vez deberá cruzar la frontera de lo real y lo irreal, o entre lo que ocurre en el mundo exterior y lo que elabora una mente en solitario.