Carol atropella a una bonita adolescente, Jane, que ha perdido la memoria. Como nadie la reclama se hace cargo de ella con el consentimiento de su marido y del juez. A Paul le intriga su rostro porque cree haberlo visto antes. A Grace, la mujer que se ocupó de Carol en su adolescencia, le ocurren cosas extrañas: tiene pesadillas proféticas, su gato le ataca y le visitan los muertos. Paul es testigo de un poltergeist. Carol hipnotiza a Jane para averiguar algo sobre ella y la niña dice ser otras personas con un denominador común: la víspera de su decimosexto cumpleaños atacaron a sus madres.